Comunicado no oficial

Aloha a toros.

Hace 5 años y 9 meses, y con menos ánimo de lucro del que decíamos tener, el amiggo moggal y un servidor empezamos un podcast.

(O lo que fuera aquello).

Con mayor o menor decencia (y frecuencia) soltamos nuestras opiniones sesgadas, divagamos, e hicimos “temas del día”.

(como si fueran “temas”, o siquiera “del día”).

En algún momento, incluso, nos pareció gracioso atizar a los que nos parecía que vendían un poco de humo y terminamos haciendo un ranking que las malas lenguas dicen que afectó a la cuenta de resultados de alguno.

Y ese “alguno” pudimos ser nosotros.

De ese anti vendehumismo terminamos haciendo bandera y, basado en las gilipolleces que se le ocurrían al tipo de la tierra donde hacen cosash, casi armando un lenguaje alrededor.

Buenos años. Buenos podcast. Buenas risas. Y buenas audiencias.

Tanto que terminamos montando un negocio alrededor.

Y de eso queremos hablar.

Porque pasaron los años, nuestras vidas también y, por lo que sea, a pesar de que el negocio ha marchado y sigue marchando, nos hemos alejado.

Igual es que nos hemos hecho mayores, o que nos hemos convertido en eso, pero la broma vendehumil ya no nos hace tanta gracia. Es muy 2021.

Además, de todos aquellos que poblaban los puestos altos de los rankings ya no se ve ni su sombra.

No es nuestro mérito, ellos mismos cavaron su tumba, pero la causa, que era justa, en nuestra cabeza ya está ganada. Ahora solo queda desaparecer.

Bueno, y tampoco queremos arriesgarnos a seguir haciendo la coña del tip/hack/definitivo, del valor o de los precios terminados en 7 y que alguien nos diga: ok, boomer.

Por eso, en nuestras cabezas el proyecto ya no tiene recorrido.

Ojo, que eso no significa que no lo tenga.

De hecho nuestros dos socios, quizás porque no tenían tan mamada esta esencia, no comparten esta idea, así que, en total paz, hemos llegado a un acuerdo para salirnos.

Nada de opa hostil ni hacernos la cama a lo OpenAI.

Paz, amor, y sabandijismo, pero cada uno en su casa, y Scipion en la de todos.

Así que desde hoy mismo ya no formamos parte de esta casa, que siempre seguirá siendo un poco nuestra, pero ahora ese amor ya no pasará por una cuenta de Estonia.

Ha sido un grandísimo placer, carajo.

resumen: moggal y alvaggo ya no forman parte de sabandijers.

Un fuerte y cálido saludo desde Ronda, Málaga.


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